Rebelde desde muy niña, siempre me gustó cuestionar aquello con lo que estaba en desacuerdo y luchar por defender mis valores y principios. Agradecida enormemente de la familia donde tuve la suerte de nacer. De mente y cuerpo inquieto, he vivido en numerosos lugares y he viajado a rincones que nunca imaginé. Allí aprendí lo fácil que resulta juzgar al ser humano, sin conocer el camino que al otro le llevó hasta allí; y lo difícil que resulta sobrevivir teniéndolo «todo».
Amante de diferentes culturas, de la sencillez, de la inteligencia colectiva, del respeto desde lo profundo, la honestidad y seguir aprendiendo a pesar del conocimiento infinito.
Abierta a la experiencia, a diferentes ángulos desde donde podemos ver la vida, a la flexibilidad y a seguir haciéndome preguntas.
Afortunada, siempre, de poder acompañar y transitar con personas que, por múltiples circunstancias, necesitan agarrar mi mano para ir ascendiendo por el camino del bienestar y la tranquilidad.
Hoy, sigo sumergida ascendiendo escalones procedentes de los sótanos que todos albergamos. Sótanos oscuros desde los que os ayudo a ascender interiormente para que podáis ver con claridad.
Crecer, siempre.
Agradecida, de que hoy hayas venido a mi casa.
Adelante, eres humildemente bienvenido/a.