«Agresividad», definida en la RAE como la “tendencia a actuar o a responder violentamente”. Y así es como muchos vendedores se definen y defienden sus negociaciones presentándose como un vendedor agresivo, e incluso peor, estando orgullosos de serlo. Capaces de pisarle la cabeza a todo el que se les ponga por delante, incluidos, sin apenas darse cuenta, a ellos mismos.